Primer artículo para este, un blog sobre el Fútbol Club Barcelona; su historia, su cultura, y sus éxitos y fracasos deportivos.
Un blog que nace en un momento en el que crece la esperanza; en el que el equipo retoma aquello que le ha hecho grande, y de lo que nunca debería haberse alejado, pues siempre que lo hace, acaba hundiéndose. Hablamos de un estilo; un gusto estético por el fútbol ofensivo, por la innovación táctica y la concepción intelectual de un deporte que siempre es observado y comunicado desde la incultura. El Barça es un equipo admirado en el mundo entero por ondear la bandera de esta dignidad; no por su dinero, por sus fichajes o por sus títulos. Nunca debe alejarse de este camino, pues es el que le hace grande, y en cualquier caso, es el que le hace especial.
Hablamos de Xavi Hernández, un hombre que revolucionó la forma de jugar a este deporte desde el terreno de juego; que lideró al mejor club de fútbol de la historia, que fue el Barça en el que él jugó; y a la mejor selección española de la historia (y una de las mejores selecciones de la historia, en general). Era obvio desde hacía tiempo que él era quien podía volver a traer la grandeza a este equipo; lástima que se tardara tanto en tomar la decisión correcta.
Xavi es el nuevo exponente de un linaje de grandes entrenadores que, ante la estulticia del resto de los equipos, y aún más, del eterno rival, han cambiado las reglas de juego y han creado escuela, hasta el punto de lograr cotas estéticas nunca antes estimadas. Normalmente, se habla, en este sentido del "Cruyffismo", de Johan Cruyff como primer y principal exponente de este método; mas nunca hay que olvidar al verdadero creador del concepto de Fútbol Total, que fue Rinus Michels. Michels fue el "maestro" de Cruyff, este el de Guardiola, y este el de Xavi. Y entrecomillo la palabra "maestro", porque ninguno de esos jugadores y entrenadores fueron pardillos que se adscribieran sin pensar a las enseñanzas de nadie, sino que llevaban lo de entrenar en la sangre, y deseaban crear algo nuevo y distinto. Pero todos ellos tuvieron la suerte de crecer como futbolistas con un genio en el banquillo, y eso les permitió saber que tal cosa era posible, y que era factible, al menos en el contexto adecuado. El FC Barcelona es ese contexto: el lugar en el que la magia es posible, y en el que el fútbol evoluciona. El resto de equipos siguen tirando de casta, de dinero, y de recuerdos.
